Alberto
iba conduciendo de camino a la oficina de la empresa de telecomunicaciones en
la que trabajaba cuando le afecto aquel extraño fenomeno del que habia oido
hablar en la television que habia sucedido en varios paises asiaticos. Ayer
mismo, en el informativo de la noche, dieron la noticia de algun caso aislado
en Europa, pero no descartaban que hubiera habido mas. Los cientificos no
sabian bien a que se debia, pero lo achacaban a algun tipo de desorden
electromagnetico terrestre. Algo asi debio de afectarle a Alberto cuando
conducia su coche y se cruzaba con Jennifer en la autopista. Sus cuerpos se
intercambiaron y Alberto se encontro en el cuerpo de la chica de 21 años
conduciendo hacia en centro de educacion para adultos en el que estaba
intentando sacarse el graduado escolar. Jennifer habia sido aplicada en los
estudios hasta que entro en el instituto, donde estaba mas interesada en los
chicos de su alrededor que el los estudios. Todas las materias se volvieron
mucho mas complicadas y no pudo sacar el graduado escolar. Su madre estaba
empeñada en que intentase sacarse el graduado, asi que ella iba a clases para
contentar a su madre, pero en la academia de peluqueria le iba mejor. Aqui casi
todo eran practicas, y en los examenes teoricos era facil copiar. Pero ahora
tenia clase de matematicas. Odiaba las matematicas, porque no entendia nada...
pero el profesor estaba muy bueno!
Todas
estas cosas llegaban a la cabeza de Alberto, lo que queria decir que el
intercambio habia sido por lo menos de segundo grado. En el intercambio de 1º
grado solo se intercambian los cuerpos. En el de segundo tambien el cerebro,
aunque en este segundo grado hay diferentes niveles. En este caso Alberto
mantenia sus recuerdos pero la presencia de los pensamientos de Jennifer era muy
fuerte. Y asi lo fue comprobando en clase de matematicas, en la que no podia
entender las sumas y restas de numeros negativos. Esto le produjo una fuerte
angustia al recordar como se reian sus compañeros del instituto cuando no
entendia algo, lo que le hizo correr al baño a vomitar.
Cuando
salio de clase recordaba perfectamente donde y a que hora habia quedado con su
novio Fran, y sintio muchas ganas de verle. Esto queria decir que el
intercambio que habia sufrido Alberto por Jennifer era de un 2º grado muy
avanzado, ya que ademas de los recuerdos, tenia muchos sentimientos de
Jennifer; somatizaba con vomitos los recuerdos del instituto que le provocaban
angustia, no habia podido quitar ojo del profesor de matematicas en toda la
clase y ahora al pensar en su novio Fran se excitaba y se le hacia un nudo en
el estomago, y apretaba mas el acelerador para llegar cuanto antes.
Fran
le esperaba sentado en el malecon y cuando la vio se levanto y le dio un beso.
Alberto sintio un asco tremendo cuando aquel jovenzuelo le introdujo la lengua
en su boca pero un escalofrio le recorrio toda la columna vertebral. -estas
preciosa cariño Las palabras del
chico le hicieron sonreir y se sintio segura de si misma. Fran cogio a Jennifer
por la cintura y la ayudo a subir al malecon sentandola sobre el. Aparto su
pelo y le beso en el cuello. Otro escalofrio recorrio la espalda de Alberto y
apreto el brazo del chico. El chico coloco la mano en el muslo de Jennifer y
esta noto humedad en su entrepierna. El vientre le palpitaba, toda su piel se
volvio mas sensible. El chico acaricio sus pechos por encima de su jersey rosa
y Jennifer noto como si sus pechos tomaran vida propia. Le llegaban escalofrios
desde los pechos directamente al cerebelo. Noto crecer sus pezones contra su
sujetador. Fran vio los pezones crecer contra el jersey y los pellizco
suavemente. Jennifer lanzo un suspiro de placer y se doblo sobre Fran
abrazandolo y besandole el cuello. Al sentir la piel y el olor del chico
Alberto salto hacia atrás sintiendo rechazo. ¿Qué demonios le estaba pasando?
Aquel chico era guapo, pero sentia rechazo hacia aquel cuerpo masculino.
-¿Qué le
pasa a mi zorrita?¿esta excitada mi putita?
¿Cómo podia
hablarme asi aquel mocoso? Entonces me agarró los pechos con sus manos y apretó.
-Vaya par de melones que tiene mi vaquita. ¿Quieres
que te ordeñe?
- Me haces daño!
–Dije con una voz de niña llorica que me sorprendio a mi mismo
Pero al mismo tiempo no queria que dejase de
apretar. El debia saberlo porque apreto aun mas y ahora si que me estaba
haciendo daño realmente.
-Ay ay ay ay
suelta bruto
-Si me das un beso
- Tuve que hacer
un gran esfuerzo para besarle en los labios. El no se movia y yo tenia que
acercarme a esa boca masculina y besarla.
-¿Eso es un beso? ¿Qué le pasa a mi vaquita? ¿Tienes
dia raro?¿estas con la regla? Y apretaba aun
mas mis pechos. Besame como
besa mi Jenni, mi zorra preferida.
Esta vez le bese
con lengua. El solto mis pechos, me agarro por la cabeza y me metio la lengua
hasta la garganta hasta casi ahogarme.
Yo agarre mis
pechos doloridos y los acaricie y senti un gran placer. Fran mientras introducia una mano por dentro de mi jersey y
acariciaba mi vientre. Notaba que mis pechos iban a explotar. Si Fran no los
acariciaba tenia que hacerlo yo, y no podia parar. Fran me besaba en el cuello
y acariciaba mi vientre y yo notaba mis bragas empapadas. Desde luego, habia
heredado muchas cosas de Jennifer, y una de esas era su hipersensibilidad. Ya
notaba yo que me excitaba solo con mirar un poco al profesor de matematicas,
asi que con un estimulo mayor todo mi cuerpo respondia como un terremoto. Todo
mi cuerpo estaba respondiendo como nunca podia haberlo imaginado. No podia
dejar de acariciar mis pechos. Me lamia los labios, deseaba que Fran besase mi
cuello, mordiese mis orejas. Ahora sentia su bulto, sobre el que estaba
sentada, duro en mi trasero. Mi chocho empezo a lanzar pulsaciones como si
latiese fuertemente. Hasta ahora solo habia sido consciente de lo que NO tenia
ahí abajo, pero ahora me estaba dando cuenta de lo que era tener un coño. Si ya
antes notaba mi tanga empapado, lo que empezo a correr por ahí ahora era un
rio.
-Esta mojadito mi chochito ¿verdad?. Uy que si! Mira
mira mira. Eres un cielo mi amor. Mi chochito preferido.
Yo estaba
tremendamente avergonzado pero el me puso la mano ahí y me acaricio, lo cual no
ayudo nada a detener aquella riada.
-Venga levantate monada
Me empujo y los
dos nos pusimos de pie.
-Vamos a dar un paseo mi putita y yo.
¿tenia que
aguantar a aquel chaval que me hablase asi? Me dio una palmada en el culo y le
mande una mirada asesina
-Estas muy guapa cuando te enfadas. Tienes unos ojos
preciosos mi amor
Al oir estas
palabras me senti tremendamente reconfortada y segura de mi misma. Todo mi
enfado y vergüenza desaparecieron. Me senti muy unida a aquel que veia lo bueno
de mi y automaticamente me agarre a el de la cintura. El me puso la mano en el culo
y me dijo.
-Vamos muñeca, este culito necesita ejercicio para
mantenerse bien duro. Vamos a pasear unas vueltas por la peatonal. Asi ves unos
escaparates con trapitos y cosas de esas que te gustan
La verdad es que
yo no tenia muchas ganas de ver escaparates, y mucho menos andar entre tanta
gente cuando sentia que mis jugos corrian por mis muslos. Yo me sentia empapada
aunque suponia que la gente no lo notaria. Pero justo antes de entrar en la
calle principal Fran me llevo a una esquina apartada y empezo a meterme mano.
Me besaba, me metio las manos por debajo de mi jersey y me acaricio los pechos,
los pezones… Metio la mano por dentro de mi falda y comenzo a tocarme. Yo me
doblaba sobre mi misma, luego una corriente electrica recorrio todo mi cuerpo,
mi espalda se encorvo hacia atrás, un grito iba a salir de mi boca pero Fran la
tapo con la mano apagandolo. Me corri como nunca lo habia hecho antes. Nunca
habia tenido una sensacion tan intensa y placentera. Entonces una sensacion de
relajacion y plenitud se apodero de mi. Fran saco su mano de debajo de mi falda
y la paso por mi cara. Estaba empapada. Metio dos dedos en mi boca y yo los
chupe, sintiendo mi propio sabor.
-Eres tan puta, amor mio. Me encanta que seas asi de
zorra.
Y al oir esas
palabras me senti reconocida y querida. Me senti feliz de ser apreciada por
Fran. Segura de mi misma. A Fran le gustaba mi cuerpo, y le gustaba como era yo
y eso me hacia sentirme plena.
Seguimos andando
y estabamos llegando a la calle principal. Habia mucha gente y yo notaba que mi
corrida iba deslizandose por la cara interna de mis muslos. Ademas sentia un
olor muy fuerte a mi propio coño que habia dejado Fran al restregar su mano por
mi cara. Tenia la sensacion de que todo el mundo lo olia. Yo cada vez me sentia
mas avergonzada, daba pasos cortos y juntaba mis piernas, pero Fran me agarro
de la cintura y me llevo mas rapido.
-No debes avergonzarte mi amor, es natural. Eres la
muñeca mas excitante que he conocido. Has nacido para el sexo y tu cuerpo esta
siempre preparado para ello. Por eso me gustas tanto. Me gusta verte sentir
tanto placer, eres tan afortunada!
Y realmente nunca
habia sentido un placer tan intenso, pero no me sentia precisamente afortunado
por haber perdido mi cuerpo de hombre respetable con un cargo importante en una
gran empresa y haberme convertido en una chica ninfomana de muy pocas luces.
Fran me agarraba
de la cintura y me llevaba pegada a el. El dirigia nuestro camino y yo no podia
mas que dejarme llevar intentando mantener el equilibrio sobre aquellas
sandalias de tacon de aguja.
-Eres la chica mas guapa de todas. Todos los hombres
te miran y tienen envidia de mi porque eres mia y solo mia.
Me sentia bien
con lo que me decia Fran. Era increible. Yo sabia que no era mas que un
mojigato, pero todo lo que decia tenia un efecto inmediato sobre mi. Si sentia
que los hombres me miraban, pero eso me gustaba, y me sentia segura con el
agarrandome.
-Seguro que huelen tu olor a hembra y todos querrian follarte. Saben que eres una
zorra avida de sexo, y tienen envidia de mi porque saben que luego cuando
volvamos al coche te voy a follar ese coño hambriento y que me las vas a chupar
y me voy a correr en tu boca y te vas a beber mi leche caliente.
Un escalofrio
recorria todo mi cuerpo. Senti un asco y un rechazo tremendo al imaginar la
imagen y empece a buscar un modo de evitar que eso pasara. Pero a la vez note
como mi coño empezo a segregar mas liquido. Solo el sentir el brazo de Fran
agarrandome fuertemente y las palabras que me decia me hacia sentir unas ganas
irrefrenables de acariciarme el chocho.
-Vamos a pasar cerca de la gente que esta sentada en
las terrazas para que vean como corre tu liquido por tus muslos. Asi veran lo
puta que eres y lo que te excita tu chico.
Solo decirme eso
y mi excitación subio hasta hacerse casi insoportable. Tanto que no pude
reprimir dar un beso a Fran metiendole la lengua hasta la garganta, y poner mi
mano en su paquete, que note tremendamente duro.
-Aquí no puta, comportate, luego te dare poya. Y quito
mi mano de su paquete.
Me senti
avergonzada, pero mi excitación me hacia perder los papeles ¿Qué me estaba
pasando por dios? Note como mi flujo se multiplico por infinito y era evidente
la humedad corriendo por mis muslos desnudos. No podia evitarlo, y cuanto mas
me acercaba a las terrazas donde habia gente mas me excitaba, y si veia que
alguien se fijaba en mi estado todavia me excitaba mas.
-¿Le gusta a mi zorrita que la gente vea lo puta que
es? Me decia Fran al oido.
-mmm mucho si (en
este estado de excitación la mente de Jennifer estaba mucho mas presente que la
de Alberto)
-¿Y vea lo excitada que estas, y que solo puedes
pensar en mi poya?
-Si si
-¿quieres que vayamos al coche y te folle, me la chupes como una buena zorra y
me corra en tu cara de niñata estupida?
-Si por favor si
vamos.
Yo no podia
aguantar mas. Sentia que iba a explotar. Las palabras de Fran me excitaban
infinito. Por un lado aquel cuerpo de hombre me daba repulsion, pero por el
otro no podia dejar de pensar en aquella poya que necesitaba que llenase el
vacio de mi chocho. No podia aguantar mucho mas en aquel estado de excitación.
Necesitaba soltar toda aquella tension y para eso no podia dejar de pensar en
la poya de Fran.
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