martes, 3 de mayo de 2016

De Alberto a Jenifer


Alberto iba conduciendo de camino a la oficina de la empresa de telecomunicaciones en la que trabajaba cuando le afecto aquel extraño fenomeno del que habia oido hablar en la television que habia sucedido en varios paises asiaticos. Ayer mismo, en el informativo de la noche, dieron la noticia de algun caso aislado en Europa, pero no descartaban que hubiera habido mas. Los cientificos no sabian bien a que se debia, pero lo achacaban a algun tipo de desorden electromagnetico terrestre. Algo asi debio de afectarle a Alberto cuando conducia su coche y se cruzaba con Jennifer en la autopista. Sus cuerpos se intercambiaron y Alberto se encontro en el cuerpo de la chica de 21 años conduciendo hacia en centro de educacion para adultos en el que estaba intentando sacarse el graduado escolar. Jennifer habia sido aplicada en los estudios hasta que entro en el instituto, donde estaba mas interesada en los chicos de su alrededor que el los estudios. Todas las materias se volvieron mucho mas complicadas y no pudo sacar el graduado escolar. Su madre estaba empeñada en que intentase sacarse el graduado, asi que ella iba a clases para contentar a su madre, pero en la academia de peluqueria le iba mejor. Aqui casi todo eran practicas, y en los examenes teoricos era facil copiar. Pero ahora tenia clase de matematicas. Odiaba las matematicas, porque no entendia nada... pero el profesor estaba muy bueno!
Todas estas cosas llegaban a la cabeza de Alberto, lo que queria decir que el intercambio habia sido por lo menos de segundo grado. En el intercambio de 1º grado solo se intercambian los cuerpos. En el de segundo tambien el cerebro, aunque en este segundo grado hay diferentes niveles. En este caso Alberto mantenia sus recuerdos pero la presencia de los pensamientos de Jennifer era muy fuerte. Y asi lo fue comprobando en clase de matematicas, en la que no podia entender las sumas y restas de numeros negativos. Esto le produjo una fuerte angustia al recordar como se reian sus compañeros del instituto cuando no entendia algo, lo que le hizo correr al baño a vomitar.
Cuando salio de clase recordaba perfectamente donde y a que hora habia quedado con su novio Fran, y sintio muchas ganas de verle. Esto queria decir que el intercambio que habia sufrido Alberto por Jennifer era de un 2º grado muy avanzado, ya que ademas de los recuerdos, tenia muchos sentimientos de Jennifer; somatizaba con vomitos los recuerdos del instituto que le provocaban angustia, no habia podido quitar ojo del profesor de matematicas en toda la clase y ahora al pensar en su novio Fran se excitaba y se le hacia un nudo en el estomago, y apretaba mas el acelerador para llegar cuanto antes.
Fran le esperaba sentado en el malecon y cuando la vio se levanto y le dio un beso. Alberto sintio un asco tremendo cuando aquel jovenzuelo le introdujo la lengua en su boca pero un escalofrio le recorrio toda la columna vertebral. -estas preciosa cariño  Las palabras del chico le hicieron sonreir y se sintio segura de si misma. Fran cogio a Jennifer por la cintura y la ayudo a subir al malecon sentandola sobre el. Aparto su pelo y le beso en el cuello. Otro escalofrio recorrio la espalda de Alberto y apreto el brazo del chico. El chico coloco la mano en el muslo de Jennifer y esta noto humedad en su entrepierna. El vientre le palpitaba, toda su piel se volvio mas sensible. El chico acaricio sus pechos por encima de su jersey rosa y Jennifer noto como si sus pechos tomaran vida propia. Le llegaban escalofrios desde los pechos directamente al cerebelo. Noto crecer sus pezones contra su sujetador. Fran vio los pezones crecer contra el jersey y los pellizco suavemente. Jennifer lanzo un suspiro de placer y se doblo sobre Fran abrazandolo y besandole el cuello. Al sentir la piel y el olor del chico Alberto salto hacia atrás sintiendo rechazo. ¿Qué demonios le estaba pasando? Aquel chico era guapo, pero sentia rechazo hacia aquel cuerpo masculino.
 -¿Qué le pasa a mi zorrita?¿esta excitada mi putita?
¿Cómo podia hablarme asi aquel mocoso? Entonces me agarró los pechos con sus manos y apretó.
-Vaya par de melones que tiene mi vaquita. ¿Quieres que te ordeñe?
- Me haces daño! –Dije con una voz de niña llorica que me sorprendio a mi mismo
 Pero al mismo tiempo no queria que dejase de apretar. El debia saberlo porque apreto aun mas y ahora si que me estaba haciendo daño realmente.
-Ay ay ay ay suelta bruto
-Si me das un beso
- Tuve que hacer un gran esfuerzo para besarle en los labios. El no se movia y yo tenia que acercarme a esa boca masculina y besarla.
-¿Eso es un beso? ¿Qué le pasa a mi vaquita? ¿Tienes dia raro?¿estas con la regla?  Y apretaba aun mas mis pechos. Besame como besa mi Jenni, mi zorra preferida.
Esta vez le bese con lengua. El solto mis pechos, me agarro por la cabeza y me metio la lengua hasta la garganta hasta casi ahogarme.
Yo agarre mis pechos doloridos y los acaricie y senti un gran placer. Fran mientras  introducia una mano por dentro de mi jersey y acariciaba mi vientre. Notaba que mis pechos iban a explotar. Si Fran no los acariciaba tenia que hacerlo yo, y no podia parar. Fran me besaba en el cuello y acariciaba mi vientre y yo notaba mis bragas empapadas. Desde luego, habia heredado muchas cosas de Jennifer, y una de esas era su hipersensibilidad. Ya notaba yo que me excitaba solo con mirar un poco al profesor de matematicas, asi que con un estimulo mayor todo mi cuerpo respondia como un terremoto. Todo mi cuerpo estaba respondiendo como nunca podia haberlo imaginado. No podia dejar de acariciar mis pechos. Me lamia los labios, deseaba que Fran besase mi cuello, mordiese mis orejas. Ahora sentia su bulto, sobre el que estaba sentada, duro en mi trasero. Mi chocho empezo a lanzar pulsaciones como si latiese fuertemente. Hasta ahora solo habia sido consciente de lo que NO tenia ahí abajo, pero ahora me estaba dando cuenta de lo que era tener un coño. Si ya antes notaba mi tanga empapado, lo que empezo a correr por ahí ahora era un rio.
-Esta mojadito mi chochito ¿verdad?. Uy que si! Mira mira mira. Eres un cielo mi amor. Mi chochito preferido.
Yo estaba tremendamente avergonzado pero el me puso la mano ahí y me acaricio, lo cual no ayudo nada a detener aquella riada.
-Venga levantate monada
Me empujo y los dos nos pusimos de pie.
-Vamos a dar un paseo mi putita y yo.
¿tenia que aguantar a aquel chaval que me hablase asi? Me dio una palmada en el culo y le mande una mirada asesina
-Estas muy guapa cuando te enfadas. Tienes unos ojos preciosos mi amor
Al oir estas palabras me senti tremendamente reconfortada y segura de mi misma. Todo mi enfado y vergüenza desaparecieron. Me senti muy unida a aquel que veia lo bueno de mi y automaticamente me agarre a el de la cintura. El me puso la mano en el culo y me dijo.
-Vamos muñeca, este culito necesita ejercicio para mantenerse bien duro. Vamos a pasear unas vueltas por la peatonal. Asi ves unos escaparates con trapitos y cosas de esas que te gustan
La verdad es que yo no tenia muchas ganas de ver escaparates, y mucho menos andar entre tanta gente cuando sentia que mis jugos corrian por mis muslos. Yo me sentia empapada aunque suponia que la gente no lo notaria. Pero justo antes de entrar en la calle principal Fran me llevo a una esquina apartada y empezo a meterme mano. Me besaba, me metio las manos por debajo de mi jersey y me acaricio los pechos, los pezones… Metio la mano por dentro de mi falda y comenzo a tocarme. Yo me doblaba sobre mi misma, luego una corriente electrica recorrio todo mi cuerpo, mi espalda se encorvo hacia atrás, un grito iba a salir de mi boca pero Fran la tapo con la mano apagandolo. Me corri como nunca lo habia hecho antes. Nunca habia tenido una sensacion tan intensa y placentera. Entonces una sensacion de relajacion y plenitud se apodero de mi. Fran saco su mano de debajo de mi falda y la paso por mi cara. Estaba empapada. Metio dos dedos en mi boca y yo los chupe, sintiendo mi propio sabor.
-Eres tan puta, amor mio. Me encanta que seas asi de zorra.
Y al oir esas palabras me senti reconocida y querida. Me senti feliz de ser apreciada por Fran. Segura de mi misma. A Fran le gustaba mi cuerpo, y le gustaba como era yo y eso me hacia sentirme plena.
Seguimos andando y estabamos llegando a la calle principal. Habia mucha gente y yo notaba que mi corrida iba deslizandose por la cara interna de mis muslos. Ademas sentia un olor muy fuerte a mi propio coño que habia dejado Fran al restregar su mano por mi cara. Tenia la sensacion de que todo el mundo lo olia. Yo cada vez me sentia mas avergonzada, daba pasos cortos y juntaba mis piernas, pero Fran me agarro de la cintura y me llevo mas rapido.
-No debes avergonzarte mi amor, es natural. Eres la muñeca mas excitante que he conocido. Has nacido para el sexo y tu cuerpo esta siempre preparado para ello. Por eso me gustas tanto. Me gusta verte sentir tanto placer, eres tan afortunada!
Y realmente nunca habia sentido un placer tan intenso, pero no me sentia precisamente afortunado por haber perdido mi cuerpo de hombre respetable con un cargo importante en una gran empresa y haberme convertido en una chica ninfomana de muy pocas luces.
Fran me agarraba de la cintura y me llevaba pegada a el. El dirigia nuestro camino y yo no podia mas que dejarme llevar intentando mantener el equilibrio sobre aquellas sandalias de tacon de aguja. 
-Eres la chica mas guapa de todas. Todos los hombres te miran y tienen envidia de mi porque eres mia y solo mia.
Me sentia bien con lo que me decia Fran. Era increible. Yo sabia que no era mas que un mojigato, pero todo lo que decia tenia un efecto inmediato sobre mi. Si sentia que los hombres me miraban, pero eso me gustaba, y me sentia segura con el agarrandome.
-Seguro que huelen tu olor a hembra y  todos querrian follarte. Saben que eres una zorra avida de sexo, y tienen envidia de mi porque saben que luego cuando volvamos al coche te voy a follar ese coño hambriento y que me las vas a chupar y me voy a correr en tu boca y te vas a beber mi leche caliente.
Un escalofrio recorria todo mi cuerpo. Senti un asco y un rechazo tremendo al imaginar la imagen y empece a buscar un modo de evitar que eso pasara. Pero a la vez note como mi coño empezo a segregar mas liquido. Solo el sentir el brazo de Fran agarrandome fuertemente y las palabras que me decia me hacia sentir unas ganas irrefrenables de acariciarme el chocho.
-Vamos a pasar cerca de la gente que esta sentada en las terrazas para que vean como corre tu liquido por tus muslos. Asi veran lo puta que eres y lo que te excita tu chico.
Solo decirme eso y mi excitación subio hasta hacerse casi insoportable. Tanto que no pude reprimir dar un beso a Fran metiendole la lengua hasta la garganta, y poner mi mano en su paquete, que note tremendamente duro.
-Aquí no puta, comportate, luego te dare poya. Y quito mi mano de su paquete.
Me senti avergonzada, pero mi excitación me hacia perder los papeles ¿Qué me estaba pasando por dios? Note como mi flujo se multiplico por infinito y era evidente la humedad corriendo por mis muslos desnudos. No podia evitarlo, y cuanto mas me acercaba a las terrazas donde habia gente mas me excitaba, y si veia que alguien se fijaba en mi estado todavia me excitaba mas.
-¿Le gusta a mi zorrita que la gente vea lo puta que es? Me decia Fran al oido.
-mmm mucho si (en este estado de excitación la mente de Jennifer estaba mucho mas presente que la de Alberto)
-¿Y vea lo excitada que estas, y que solo puedes pensar en mi poya?
-Si si
-¿quieres que vayamos al coche y  te folle, me la chupes como una buena zorra y me corra en tu cara de niñata estupida?
-Si por favor si vamos.

Yo no podia aguantar mas. Sentia que iba a explotar. Las palabras de Fran me excitaban infinito. Por un lado aquel cuerpo de hombre me daba repulsion, pero por el otro no podia dejar de pensar en aquella poya que necesitaba que llenase el vacio de mi chocho. No podia aguantar mucho mas en aquel estado de excitación. Necesitaba soltar toda aquella tension y para eso no podia dejar de pensar en la poya de Fran.

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