

Las web de intercambio de casas para pasar
vacaciones de forma barata llevan mucho tiempo funcionando. Pero últimamente
una interesante app estaba adquiriendo popularidad entre los más aventureros. No
solo se intercambiaba la casa sino que se intercambiaba "el cuerpo". Además
de ahorrarse el alojamiento se ahorraba el gasto del viaje. Esto es lo que la
estaba haciendo tan popular.
En un
mapa señalaba donde había gente dispuesta a viajar de aquella forma. Tú elegías
el destino y las fechas y la app hacía todo lo demás.
"Primamos
la localización geográfica sobre el aspecto físico, situación social o económica
de las personas que acuerdan el intercambio. Somos personas que disfrutan con
el viaje y la aventura. Es una forma de integrarse y conocer la realidad del
lugar a visitar. Eso es lo que priorizamos sobre todo lo demás.”
Esta era
la filosofía de aquella empresa. En el mapa aparecían puntos en los lugares donde
había alguien dispuesto a un intercambio. No había más que elegir uno de esos
puntos especificando fechas. Al usuario localizado allí le llegaba la
invitación y si aceptaba el intercambio se producía automáticamente en esas
fechas. Desde ese momento se podía cancelar el intercambio solo si la otra
persona estaba de acuerdo, y siempre antes del viaje. Una vez en el viaje ya no
se podía cancelar de ninguna manera, ni cambiar las fechas acordadas.
El preció
dependía del destino, pero era muy económico comparando con lo que podría
costar un viaje tradicional (avión, hotel etc).