martes, 29 de agosto de 2023

Nueva mama

 

- Buenos días. Veo que no está muy animada la paciente. 


- No quiero. Ya dije que no quería. 

- No es tu elección. Hoy es el día perfecto. Esta vez no va a fallar.


- Si estas tranquila será más fácil para todos. Lo haremos de todas formas.
- No quieroooo! Noooo! Dejadme!


- Mira lo que traigo para tí. Un recuerdo de tu padrastro, que en paz descanse. Ahora le darás lo que cuando él vivía no podías darle por ser demasiado joven. Ahora ya estás preparada y él dejó su semilla congelada para tí. ¿no quieres? 
- ¿Como voy a querer? Me violaba!



- Todos sabemos como ibas a su cuarto y dormías con él después de que internaron a tu madre en el manicomio.
- El la volvió loca. La maltrataba. Y él me obligaba. No quería acabar como mi madre.
- Sí claro. Venga relájate. Tus hermanastros están ansiosos por tener un hermanito. Echan tanto en falta a su padre...
 

- Venga dormidla. De otra forma va a ser  muy complicado.
- Tranquila guapa. Cuando despiertes todo habrá terminado


martes, 22 de agosto de 2023

Boda

 Con el nuevo gobierno las cosas habían cambiado. Para muchos hombres el feminismo había llegado demasiado lejos y ya estaban hartos de perder sus derechos. El nuevo gobierno restituyó la sociedad patriarcal tradicional, pero fue bastante más lejos, añadiendo numerosas peticiones que habían recibido de asociaciones por los derechos masculinos. Se retiró el derecho a voto de las mujeres y así, nuevas leyes fueron impuestas con facilidad. 

El sexo fuera del matrimonio estaba prohibido y si un hombre quería a una mujer debía casarse con ella. Las familias se apresuraban a casar a sus hijas con alguien de confianza antes de que alguien se encaprichase de su hija y la tomase en matrimonio. Los hombres elegían con quien querían casarse y las familias debían aceptar esta decisión. Por supuesto, las mujeres no tenían derecho a decidir y debían casarse con quien su familia las emparejase o con el hombre que se encaprichara de ellas. Solo el hombre podía dar por terminado un matrimonio. Las mujeres que abandonaban el hogar eran capturadas, se les colocaba un chip y entregadas a su marido. 

María fue entregada por su familia a un hombre en el que confiaban que no iba a maltratarla demasiado. Las bodas eran parecidas a las tradicionales, con pequeños cambios. El juez preguntó al marido si aceptaba a María como su propiedad y juraba no abandonarla y entregarla a las autoridades firmando el final del matrimonio en caso de querer cortar la relación. Las autoridades no querían mujeres fuera de control y una vez casada no era devuelta a la familia. Era el estado la que se ocupaba de marcarla como "soltera-divorciada" y exponerla como "disponible".

Luego el marido firmo en el libro con los nombres de la pareja y el juez dijo: "Por el poder que me otorga el estado, entrego a Maria Castillo Astudillo a su marido Andres Cienfuegos Bustamante, que será responsable de ella; de todos sus actos o fechorías que pudiera cometer. La propiedad supone que nadie puede utilizar a la novia sin consentimiento de su marido y solo él puede disfrutar de su mujer a su gusto.

 Les declaro marido y mujer.

El marido puede ahora follar la boca a la novia. 

Entonces todo el publico aplaudió. 
La boda era el momento que una chica probaba por primera vez el sabor del semen, ya que toda relación fuera del matrimonio para una chica estaba penada con la carcel.

Era un momento emocionante para la familia ver a su hija convertirse en una mujer.