Cuatro meses mas tarde el cerco policial se habia relajado y hubo una subasta. Yo me alegraba que me sacaran de aquel agujero. Aquellos chicos cada vez se ocupaban menos de mi. Apenas me sacaban de ese armario y olia tremendamente mal. El colchon estaba asqueroso. Como olia mal cada dia abrian menos la puerta. Entonces olia peor y era como la pescadilla que se muerde la cola. Asi que me tenian encerrada y se olvidaban de mi.. Muchos dias ni me daban de comer y lo peor era que muchas veces tenia que orinarme en el colchon. la subasta suponia para mi una oportunidad de abandonar aquel agujero. Nada podia ser peor. Asi que el que me bañaran y sacaran a aquella tarima junto a otras dos chicas fue denigrante, pero tenia esperanzas de mejorar. la esperanza de volver a mi antigua vida ya habioa desaparecido. Las dos primeras chicas fueron subastadas y cuando fueron adjudicadas hubo aplausos. Cuando me toco a mí y un hombre gano la puja hubo una exclamacion por parte del publico y se escucho un murmullo entre la gente. Las otras dos chicas lanzaron una exclamacion y una de ellas me dijo susurrando. "Lo siento cariño, mala suerte". Me gire y vi a las dos chicas mirandome con cara de compasión. La gente seguia murmurando y lanzandome miradas.
