jueves, 4 de febrero de 2016

Pago de Deuda 12


Parte de  el liquido del enema salio nada mas quitar la canula, y cerre el culo con todas mis fuerzas. Era difícil, porque sentia unas ganas tremendas de vaciar el intestino. Era como cuando tienes unas ganas grandísimas de cagar y un dolor tremendo. En cuanto me relajaba un poco un chorro caia sobre la cama.
Tras diez minutos me ayudaron a levantarme y me llevaron a la camilla ginecológica. A cada paso perdia un poco de liquido. No solo era doloroso, era tremendamente humillante.
Me tumbaron en la camilla y me colocaron los pies en  los apoyos que me mantenían las piernas en alto, mi culo expuesto al mundo. Ataron mis tobillos a los apoyos y me ataron las muñecas a los brazos de la camilla también. Esto no me gusto nada.
-          ¿Porque me atan? No voy a escaparme… ¿o debería?
-          No deberías escaparte porque tu sabes que estas obligada a hacer esto y te va a suponer mucho dinero y es bueno para ti. Lo hacemos por tu bien, para ayudarte si en algún momento de flaqueza pierdes tu determinación. No conviene que hagas movimientos extraños.
Entonces me pusieron una via en la vena del antebrazo. Engancharon una botella con un calmante para el dolor. Y entonces me introdujeron la canula y empezó a entrar aquel liquido templado. Me dijeron que era agua con un medicamento que relajaría las paredes de mi intestino. El objetivo era hacer espacio para la mercancía. Yo notaba como mi vientre se hinchaba. Vaciaron una botella de dos litros y luego trajeron otra!
-          Esta es solo agua. Me dijeron.
Sentia que mi vientre iba a explotar, pero notaba menos dolor que antes, gracias al calmante que me habían puesto, supongo. Pero la sensación era de que me iba a reventar el vientre, e incluso veía mi vientre hincharse.
-          Aguanta aguanta! No ves que lo estas perdiendo! No te despistes, cierra ese culo!
Debia hacer un esfuerzo increíble para mantener el liquido dentro, asi que perdi mas de un litro según ellos cuando retiraron la canula.
-          Trae otros dos litros. Sino luego podemos tener problemas.
El dolor fue tremendo hasta que entro todo, con calmante y todo. Luego me soltaron y me hicieron levantar. Me ayudaron andando hasta el baño. Yo iba doblada 90º, no podía enderezarme, el bastidor que sujetaba la bolsa de calmante con el tubo que iba a la via de mi antebrazo sujetado por una “enfermera” y perdia  liquido a cada paso.
-Lo esta poniendo todo perdido, venga rápido al baño y vaciate a gusto ahí.
Despues de despacharme a gusto en el  baño y unos 20 minutos de tranquilidad volvieron a amarrarme a la camilla. Entoces me pusieron un sedante y empece a sentirme pesada, muy pesada. Me pesaban los brazos y las piernas. Intente decir algo pero no tenia fuerzas casi para hablar, se me cerraban los ojos. Una sensación de placer y tranquilidad se adueño de mi, creo que me dormi.
Entonces algo me despertó. Alguien estaba metiendo algo en mi ano!. Mire y vi un hombre con guantes de latex y la mano totalmente introducida en mi culo hasta la muñeca. Estaba hurgando dentro de mi, extendiendo lubricante en mi recto. Entre el sedante y el calmante, apenas notaba su contacto. Despues del momento malo del enema me sentía relajada, medio dormida, sedada, tanto que empece a excitarme con el masaje. Mi minipene enrojecio y se endurecio. Todos se fijaron y rieron.
-          Mira la puta como goza jajajaja. A ver si va a correrse la muy zorra jajajaja Lo que nos faltaba, ya nos ha manchado todo.
Y si que me corri si. Empezaron a introducir los paquetes y empece a gemir. Con el segundo paquete note la presión en mi próstata y note el orgasmo subir por mi columna vertebral. Mire y me vi rodeada, todos mirándome, y el hombre introducia el tercer paquete en mi culo. Me parecio una imagen super excitante y me corri lanzando un aullido de placer. Todos se rieron.
-          Jajajajaja. Como goza la muy guarra!. Se ve que le va el sexo duro.
Despues del orgasmo me relaje y volvi a dormirme un rato.
Un fuerte dolor me despertó. Como si  algo quisiera atravesarme para salir de mi vientre. Otro pinchazo mayor me hizo gemir.
-          Vaya. Se despertó la bella durmiente. Hemos llegado a una curva. Ahora te va a doler algo. Tranquila intenta relajarte.
-          ¿Cuánto paquetes van? Pregunté.
-          Seis. Ahora vamos con el séptimo.
El fisioterapeuta me masajeaba en el vientre en la zona donde se suponía que estaba el primer paquete para abrirle camino. El séptimo paquete empujo a los demás y otro dolor muy fuerte me hizo chillar.
-          Ya pasó el primero. Este ya dio la curva.
No pude mas que pensar que 19 paquetes faltaban por dar “la curva”. El que introducia los paquetes empujo el séptimo mas adentro metiendo la mano dentro de mi culo. Otro pinchazo aun mas intenso que el anterior me hizo gruñir.
-¿Pero no había pasado esa maldita curva?
-El  primero si, pero ahora a empezado a girar el segundo, dijo el fisio apretando mi vientre con sus manos y haciéndome gemir una vez mas. Luego empezó a masajear desde mas abajo y me empezó un dolor fuerte y constante en la zona de lo que llamaban “la curva” ,como un fuerte aire que no puedes expulsar.
- ¿No había pasado esa maldita curva ya o que?
- Esta girando,si, esta girando. Dijo el fisio
El maldito dolor no se iba. Entonces ese dolor se incremento haciéndome gemir.
-Aaaaaaaa! ¿Ya giró, por dios?
- Si si ya había girado, ahora es el siguiente.
Entonces vi que estaban introduciendo el octavo paquete y que este empujaba a los demás. Empujo mas el octavo paquete y el dolor fue insoportable en la zona de la maldita curva. La intervención del fisio alivio un poco mi dolor. Entonces me di cuenta que en mi bajo vientre debajo del hombligo empezaba un dolor sordo. Sentia como un aire que no podía expulsar. Entonces empezaron a introducir el noveno paquete y al típico pinchazo de aquella dichosa curva se unio este otro mas bajo. Un empujon al noveno paquete hizo que estallase de dolor.
-          Aaaaa! Paraaa! Para! No puedoo!.
-          Es el paso del recto al intestino. No ha girado bien.
Yo seguía gritando de dolor. La intervención del fisio alivió bastante el dolor mas intenso del “recto” pero el de la curva aquella seguía. Entonces masajeo esa zona y le dijo al que introducia los paquetes que siguiera. Pero a mi me seguía doliendo esa curva.
-          Oye que todavía me duele…
-          Mira chica cállate ya. Si te crees que esto no te va a doler estas equivocada, asi que se valiente y aguanta un poco.
-          Pero antes… una vez que paso ya no me dolia…
-          Era el primero, ahora es el tercero. Según sale uno entra el siguiente, y la zona esta sometida a presión continuamente. Hazte a la idea que no van a pasar sin dolor. Tu intestino tiene una curva muy pronunciada ahí.
Mientras empezaban a introducir el decimo. Llegar a la mitad me dio animos…hasta que el dolor anterior del bajo vientre volvió con mas intensidad aun.
-Aaaaaaaaaaaaaaa! Noooooooooo! Paraaaaaaaa!. – lagrimas salieron de mis ojos y mi cuerpo se tenso como una saeta. Eso hizo que el dolor se trasladase a todo el vientre.

-          Para para. Tenemos un problema aquí. Creo que uno se ha atravesado y no pasa. A ver ahora, empuja.
Otro dolor aun mayor me invadio. Mi grito no llego a salir de mi garganta. Me quede como paralizada.
-          Ponedle mas calmante. - Dijo el fisio mientras intentaba enderezar el paquete trabado con masajes.
-          Y sedadla también por dios. Me esta poniendo nervioso con sus gritos y quejas.
Note que el dolor se rebajaba un poco e intente hablar pero las palabras no salieron de mi boca. Solo un hilillo de baba corrió de mi boca. La cabeza se me había caído de lado e imágenes extrañas aparecían en mi mente. Veia al fisio poniéndose un guante de latex e introducir la mano en mi culo, pero no sabia si era real o un sueño. Saco dos paquetes y metio la mano. Saco otro. Otra vez metio la mano, mas y mas profunda. Un dolor muy agudo me despertó de mis sueños, si es que estaba soñando. Chille. Luego creo que me dormi.
Me desperté. Con la esperanza de haber dormido mucho tiempo.
-          ¿Cuantos vamos? Acerté a pronunciar.
-          Ahora vamos con el decimo
Estábamos como antes! Me sentía muy pesada y apenas podía pensar con claridad. Veia a los de mi alrededor envueltos en una neblina.
-          No podemos dejar que se duerma. La quiero consciente. Habeis exagerado con el sedante.
-          Asi esta mas tranquila. Y no chilla.
-          Pero es peligroso. Necesito feedback para saber si hay algún problema. Como antes cuando un paquete se atasco. Si llega a estar dormida podíamos no haberlo sabido, y haber habido problemas. Lo que ella siente  nos da información de lo que esta pasando ahí dentro.
Introdujeron el decimo bien profundo. Un tremendo dolor en las zonas donde antes me había dolido también lo vivi como entre sueños, una pesadilla. No era consciente de donde estaba, pero tenia una tremenda sensación de ahogo, ansiedad e impotencia. Quise moverme pero el cuerpo no me respondia. Metieron el numero 11 y el dolor se multiplico. Un intento de gritar quedo en un sonido sordo y lagrimas en mis ojos. Con el 12 el dolor de la zona del bajo vientre se extendió hasta la zona de aquella famosa “curva” y asi todo el vientre parecía que me iba a explotar. Cuando el fisio manipulo para ayudar a entrar la mercancía un nuevo dolor muy intenso empezó en una zona mas arriba. Grite y esta vez si salio el grito de mi boca.
-          Estamos en otra curva. Voy a intentarlo hacerlo pasar.
Con el 13 el dolor fue intensísimo en todo el vientre. Ya no era como antes, que me daban pinchazos en zonas determinadas. Ahora parecía que todo mi vientre iba a explotar. Me retorcí en la camilla, pero estaba atada de pies y manos.
-          Ponedle la correa del cuerpo.
Entonces me ataron a la camilla con otra correa que ataba mi cuerpo. Ahora si que estaba completamente inmovilizada. Asi entraron el 14 y el 15. Me estaba mareando. El dolor se extendia cada vez mas por todo mi vientre. Pense que iba a explotar. Parecia que mis órganos internos querían salir fuera de mi. Lloraba y lloraba.
Con el 16 empece a tener un sudor frio y se me empezó a nublar la vista.
-          ¿Veis? Demasiado sedante! Mantenedla despierta. Necesita adrenalina. Colgaron una bolas nueva y unieron un nuevo tubo a la via de mi antebrazo. Al poco tiempo empece a sentirme mas consciente
Con el 17 mi cuerpo empezó a temblar de forma incontrolada. Contracciones incontroladas partian de mi vientre hacia el pecho y se extendían a todo mi cuerpo. Mis piernas y brazos comenzarona temblar también. De repente un fuerte dolor apareció en el lado derecho alto de mi vientre. Pense que me había desgarrado internamente. Crei que iba a morir en ese mismo momento. Grite desesperadamente.
-          Tranquila. No pasa nada. Respira e intenta relajarte, el dolor ira remitiendo.
Yo no notaba que disminuyese.

-          El primer paquete ha llegado al final del intestino grueso. No podemos profundizar mas.
-          Pero faltan tres!
-          Debiamos haber hecho los paquetes mas gruesos y cortos. Ella no tiene problemas con el diámetro y el intestino podría ensancharse mas, pero nunca podrá alargarse, llega al intestino delgado y allí hace tope. En el intestino delgado si que no caben por mucho que lo intentemos, y eso es lo que le produce el dolor.
Mi dolor seguia siendo tremendo en esa zona. No notaba que bajase. Intentaba respirar pero respiraba entrecortadamente entre sollozos y mis temblores no cesaban.
-          No podemos dejar tres paquetes fuera!
-          Podemos intentarlo. Los paquetes son flexibles y los que vayan entrando empujaran a los otros. Al hacer tope el primero los paquetes iran deformándose un poco, achatandose y engordando. Es la única posibilidad, pero habra que empujar fuerte. Yo ayudare con los masajes.
-          ¿No le perforara el intestino?
-          No creo, los paquetes son blandos, se deforman y no lo perforaran. Pero será muy doloroso. Va a necesitar mas calmante.
Siguieron tres paquetes mas y a cada uno de ellos mi dolor crecia. Nunca pensé que podría sufrir tanto. Gritaba, lloraba, temblaba constantemente. Pero no pararon hasta introducir los 20 paquetes. Cuando acabaron me pincharon con una aguja en el mismo ano y note como se contraía. Note como si se hinchara y una fuerte presión.
-          Esto te ayudara a mantener las bolsas dentro. Tras un par de días empezara a relajarse y volver a su normalidad, no te preocupes.
Me ayudaron a levantarme. Las piernas no me sostenían y no podía enderezar el tronco. Me tumbaron en la cama, en la que quede en posición fetal. Añadieron sedante a mi via y la vista se me nublo. Perdi la consciencia
Imágenes tremendas y pesadillas constantes me acompañaron mientras dormia. Soñe que me inflaban con una bomba hasta que reventaba y toda clase de pesadillas parecidas que no recuerdo pero que dejaron sensaciones horrendas. Hasta que me desperté al sentir gente a mi alrededor. Estaban introduciéndome algo por la via.
-          Tranquila, es un medicamento astringente para ayudarte a mantener la mercancía dentro. Lo necesitaras para el viaje de vuelta.
-          Tienes el autobús al mediodía. Ahora debes levantarte e ir moviéndote poco a poco. Tenemos 6 horas para ir prepararte para el viaje.
Me sentía mareada y con ganas de vomitar, pero no tenia nada que vomitar en mi estomago. Tenia un sudor frio. Sentia como que tenia fiebre. Y una tremenda pesadez e hinchazón en mi vientre. Era como un tremendo retortijón constante, con ganas de ir al baño. Como una tremenda diarrea que no se puede contener. Con la diferencia de que con la diarrea sabes que al expulsarla por lo menos cesa el dolor.
Intente moverme y el dolor se incremento y extendió.
-          Venga debes levantarte.
Me ayudaron a sentarme en la cama. Un tremendo dolor se extendió desde mi vientre hacia la espalda y pecho. Sentia una tremenda presión en el vientre. Pense que evacuaría todo allí mismo en la cama. Era una sensación de querer cagar fortísima. Con tremendo dolor abdominal. Un sudor frio recorrio mi cuerpo. Me mantuvieron sentada un rato mientras sentía que dentro de mi vientre todo se movia. Era como si estuviera llena de liquido y al incorporarme ese liquido se moviera. Parecia que todas mis vísceras pesaban toneladas y caian hacia mi pelvis. Este movimiento me produjo unos retortijones horribles. Además se oian unos sonidos horribles, sonidos de tripas pero en gran escala y sin parar. Todo se movia dentro de mi. Se producían presiones y movimientos internos que parecía que caballos salvajes corrian dentro de mi vientre. Las lagrimas caian por mi rostro, y no podía parar de sollozar.
-          Teneis que sacarme esto de dentro! No puedo hacerlo!
-          Tranquila, los intestinos están recolocándose, el dolor ira bajando.
Me mantuvieron sentada en la cama ayudándome mientras los dolores iban remitiendo un poco.
-          Debes incorporarte despacio. Tus movimientos deben ser lentos. Dar tiempo a tus intestinos a recolocarse. Cada vez que te levantes debes hacerlo muy despacito.
Me sentia hinchada como un globo. Despues de unos 20 minutos me ayudaron a levantarme despacio, pero no podía enderezar mi tronco. Me agarraron de los hombros y me enderezaron el cuerpo lentamente. La sensación era de que todo mi interior estaba cayendo hacia abajo acumulándose en la parte de la pelvis. Podia ver a través de mi piel  los movimientos intestinales, y escuchaba el ruido. Parecía que todos mis órganos internos iban a salir por mi culo, que iba a explotar en una gigantesca cagada, pero esta no llegaba y la sensación seguía igual. Imagino que algo parecido debe sentir una mujer a punto de parir.
-          Ya se lo que sientes. Tienes que aguantar ahora, tus intestinos están recolocándose. Tranquila, lo que sientes es normal. Ten en cuenta que tus intestinos están completamente llenos y pesan mucho. La gravedad los tira hacia abajo, y cada pequeño movimiento dentro de ti es muy doloroso. El intestino se desplaza con el peso por la gravedad. Al hacer esto presiona otras estructuras, las desplaza, tira de otras. Ademas esta mas grande de lo normal, ocupa el doble, presiona tus órganos internos. Por eso es importante que ahora le demos tiempo a colocarse y que luego te muevas lentamente. Conviene que no te tumbes y duermas sentada. Tu cuerpo siempre en vertical, sino tus intestinos volverían hacia arriba y luego seria muy doloroso incorporarte, como ahora a sido. ¿Tienes sed?
-          Tremenda. Tengo la boca como un trapo
-          Solo puedes tomar liquidos hasta que llegues a destino.
Bebi con ganas. Aunque a veces me daban arcadas. Me tuvieron caminando un rato y los dolores disminuyeron algo.
-          Sientate y descansa. Seguiremos con los paseos hasta que tengas que marchar al autobús. Espero que para entonces los dolores sean menores. Desde que salgas de aquí deberas arreglártelas tu solita hasta llegar a destino. Anda con cuidado y no tienes porque tener problemas.
Asi que al mediodía me pusieron la ultima dosis de calmante y me quitaron la via. Sali hacia la estación de autobús. Estaba a 500m, que se me hicieron eternos. Me sentía hinchada y mis tripas eran de plomo. Cada paso sentía el movimiento de mis intestinos como si estuvieran llenos de agua y se balancearan. Tenia la sensación de que todo el mundo lo notaba. Era como una urgencia extrema de ir al baño, con dolores abdominales; todo el tiempo, cada segundo. Cada minuto era una eternidad.
En el autobús esa sensación no disminuyo. Aunque al mantenerme tanto tiempo sentada sin moverme los movimientos abdominales cesaban bastante y el dolor disminuia. Fueron 5 horas de autobús. La noche en el hotel la pase sentada en un sofá. No podía dormir por el dolor y me inyecte una dosis de morfina. El dolor disminuyo pero aun asi no podía dormir. Aguante dos horas mas pero estaba cansadísima y esa sensación constante de urgencia por ir al baño y dolores intestinales me impedia dormir. Me inyecte otra dosis. Me dormi. Cuando me desperté vi que era tarde. En media hora salía mi autobús! No quería ni pensar en perderlo y tener que esperar al del dia siguiente. Intente levantarme de golpe, pero me había quedado recostada en el sofá. Un tremendo dolor abdominal me hizo caer de nuevo en el sofá. En unos minutos apenas pude respirar, pero tenia que levantarme! Incorpore el cuerpo y mis tripas empezaron a gemir. Un sonido bestial. Sentia que todo se movia dentro de mi. Espere un poco, pero debía moverme. Me levante, me puse los zapatos cogi el bolso y anduve lo mas rápido que pude a la estación. Cogi el autobús por los pelos. Me sente y empece a notar un sudor frio, como si tuviera fiebre. Todo dentro de mi se movia, pensé que iba a explotar. Necesitaba urgentemente una dosis de morfina pero no podía inyectarme en el autobús. Una señora me miraba y me pregunto si me encontraba bien. Intentaba disimular pero incluso mis movimientos abdominales se oian. Tras 3 horas largisimas el autobús se detuvo.
-          5 minutos para ir al bañoo
Todo el mundo salio rápidamente y yo lo mas rápido que pude, pero el incorporarme me produjo tremendos dolores. Era la ultima en la cola del baño de mujeres. Un autobús había llegado detrás nuestro y se me habían adelantado a mi que tarde en poder salir del autobús. Todos los viajeros de nuestro autobús subieron y yo tenia 5 mujeres delante mio esperando el baño. El chofer encendio el motor. Yo corri detrás del edificio y me inyecte la morfina. Desde ahí oi la bocina del autobús y corri a el. Me sente en mi sitio y pase lo que posiblemente fue la peor hora de mi vida. Contando todo lo que había pasado cuando me metieron la mercancía. Fue peor que el peor momento de la camilla ginecológica. La morfina empezó a hacer efecto pero no era suficiente, ni mucho menos. Mis tripas se habían desordenado totalmente y estaban desbocadas. La gente oia el sonido y me miraba. Pense en arrancar la ventanilla de emergencia y saltar, en serio, no podía soportarlo. Para hacerlo todo mas difícil, me entraron ganas de orinar. A la mañana no pude orinar y la anterior parada ya tenia ganas pero no me dio tiempo. Las tripas al moverse me presionaban la vejiga. Cada vez era peor. No podía soportar esas tremendas ganas de ir al baño, para una cosa y para la otra también. Pero una de ellas no podía retenerla. Cuando un movimiento abdominal me presionaba la vejiga perdia algo de orina. Moje algo mis bragas y falda. Cada perdida iba empapando el asiento. Levante algo mi falda por detrás porque no quería ir con la falda empapada cuando parase el autobús. Se veria! Ya notaba mi culo con las bragas empapadas. Otra presion abdominal me hizo perder una gran cantidad. Estaba sentada en un charco en el mullido asiento del autobús. Pero el dolor seguía, y la presión en mi vejiga lo acrecentaba, no podía aguantar mas, era demasiado. Entonces me relaje y la orina empezó a salir con libertad. Senti alivio y no pude parar. Estaba sentada en un gran charco de pis, que desbordaba el asiento y caia por mis piernas empapando mis medias. Se hizo un charco en el suelo y el pis empezó a correr hacia el pasillo. Rapidamente me quite la chaqueta y la tire al suelo para parar el rio, la pise con mis pies, sin zapatos, y la deje empapar, secando el suelo. El viaje siguió siendo un infierno de dolor, aunque mis intestinos estaban recolocándose cada vez mas tranquilamente. 4 horas después el autobús hizo otra parada. Esta de media hora. Baje despacio y fui al baño y me inyecte mas morfina. Orine de nuevo. Sali y colgué mi chaqueta al aire para que se secara un poco. Entre al bar porque fuera hacia mucho frio para estar sin chaqueta. Tome una manzanilla. Un grupo de hombres me miraba y se reia. Unas mujeres cotilleaban entre ellas mirándome descaradamente. Me puse nerviosa. ¿Me habrían descubierto?¿pero como? ¿Qué pasaba?
Entoces volvi al baño y vi en el espejo horrorizada que las bragas mojadas habían mojado la falda también en mi culo y se transaparentaban. Sali del baño y cruce todo el bar entre cuchicheos saliendo fuera a por mi chaqueta. Estaba ya casi seca, pero olia a demonios, como mis bragas, mi falda, mis medias y yo misma. Estaba meada, sudada de mi sesión de inserción de mercancía, en la que me había corrido y no me habían limpiado, las piernas salpicadas de los enemas previos, no me había duchado en 4 dias. Estaba anocheciendo y hacia frio asi que me vesti la chaqueta. Volvi al autobús. En esta parada subia mas gente. Horrorizada vi que una señora iba a sentarse en el que era mi sitio, y que estaba empapado de meada.
-          Perdone señora este es mi sitio!
-          Lo siento, como no están numerados…
Me sente en mi asiento mojado sonriendo a la señora. Senti como el asiento iba empapando mi falda y bragas otra vez. La señora se sento a mi lado, ya que no había mas asientos disponibles.
-          ¿No nota un olor extraño? ¿sera el baño del autobús?
-          El autobús no tiene baño
-          Pues diría que huele a retrete. ¿no lo nota usted?
-          No
Entonces mis intestinos gruñeron una vez mas. La señora me miro de arriba abajo y saco su frasco de perfume. No volvio a dirigirme la palabra en las 6 horas que quedaban de viaje.
Al final llegue a mi destino. A las pocas horas mi ano empezó a relajarse y expulse las bolsas. Fue un alivio. Alli mismo me quede dormida 10 horas. Me desperté y note dolor en mis tripas. Habia estado los dos últimos días bajo el efecto de sedantes y calmantes, pero ahora me daba cuenta de la paliza que había recibido mi cuerpo.
Llegue a casa 6 dias después de haber salido. Destrozada. Me meti en la cama otra vez pero tuve que tomar calmantes para dormir. Dormi casi todo el domingo. Roberto me chillaba porque no había ido a trabajar. Me dijo que el Lunes debía empezar. El lunes todavía me dolia el vientre. Si antes lo sentía pesado ahora lo sentía lleno de aires. Hacia mucho ruido. Por lo visto mis intestinos tenían que volver ahora a su situación natural, y eso requeria también tiempo, dolor y una gran cantidad de aires que expulsar. Aires que si no los expulsaba me dolían mucho. El lunes fui a trabajar después de tomarme un calmante. Y aun asi aguante la jornada con  muchos dolores. Luego todo fue mejorando durante la semana, aunque me sentía hinchada, tenia digestiones pesadas y no paraba de expulsar gases.
Al final todo había resultado mucho peor que lo malo que ya esperaba que iba a ser desde el principio. Una semana de trabajo perdido. Sufrimiento extremo, y secuelas durante la semana siguiente. Solo pensar en que en poco mas de dos semanas tendría que empezar con todo el proceso otra vez me ponía los pelos de punta.







No hay comentarios:

Publicar un comentario