Casi un año despues Ofelia me propuso matrimonio. Me dijo que si no nos casabamos me tendria que devolver, que era la unica forma de seguir juntos. Que ella estaba dispuesta a pasar por la humillacion de casarse con un esclavo, pero que lo haría porque estaba perdidamente enamorada de mi. Ella me trataba muy bien pero era tremendamente agobiante. Me queria con ella en todo momento, necesitaba atención constante, que le mostrara mi cariño, sentirse amada y deseada. La verdad es que yo me iba acostumbrando a su cuerpo y al fin y al cabo teniamos buen sexo... y a todas horas! lo que tambien me agobiaba bastante. Siempre la tenia pegada a mi y ella sudaba mucho, me costaba acostumbrarme a su olor. Todo olia a ella; la cama, los armarios, su ropa... hasta mi ropa! Ella era limpia, se duchaba mucho, se echaba perfume... pero no podia evitarlo.
No era la mujer de mis sueños pero ¿que mas podia pedir? Una mujer que me queria, me trataba bien... y dejar de ser esclavo! Seria libre!...bueno... hasta cierto punto. Deberia seguir atado a Ofelia. La ruptura del matrimonio supondria la vuelta a la esclavitud, asi que debia cuidar ese matrimonio fuera como fuese
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