una semana despues las negociaciones no dieron fruto y los secuestradores mandaron un video en el que Celia era azotada. "NO tenemos prisa. Día a día Celia será la que ira padeciendo su falta de interés por liberarla. Todo lo que ella sufra será su responsabilidad"
El tiempo pasaba rápido y mes y medio después de su secuestro no había acuerdo. Pero para Celia cada día era una eternidad.
A los tres meses de secuestro se veia a Celia mucho más delgada. Apenas la alimentaban con sobres de avena diluidos en agua. Aquella papilla era su comida diaria. Un bol al día siempre que apareciesen los secuestradores, ya que había días que no aparecían. Despues de la ultima conversación en la que mostraron a Celia atada del techo por las muñecas, casi colgando, y ella pidiendo compasión y que aceptasen pagar, los secuestradores se enfadaron y la dejaron 48 horas en esa posición. "Miren cabrones. Miren como salimos y la dejamos así hasta que se muera" Y salieron. Celia pensó que ya no volverian y efectivamente moriria alli pero al final dos dias despues oyo la puerta abrirse y entraron sus secuestradores
Un mes después se abrió un periodo de conversaciones entre los secuestradores y la empresa. Hubo algún acercamiento pero nada definitivo.
Esto enfadó a los secuestradores.
Al mismo tiempo se sintieron amenazados y se movieron de lugar.
Trasladaron a Celia en un viaje bastante largo.
La llevaron a un antiguo deposito de agua abandonado al que se accedía por una trampilla oculta entre la maleza. Cerraron un extremo del deposito construyendo una pared, creando un habitáculo de 4x1,5m.
Levantaron la pared dejándola a ella dentro, con varios bidones de agua y abundante comida. Así ya los secuestradores no tenían que preocuparse más por ella. Manzanas, zanahorias, nabos, patatas, maiz, rábanos, calabacines, calabaza... tenía suficiente para meses, pero la mayor cantidad estaba en conservas, con las que podría alimentarse durante años.
Huyeron del país y dijeron que sólo dirían donde estaba si aceptaban entregarles la cantidad de dinero exigida.
La policía encontró el lugar donde la habían tenido secuestrada antes, pero no tenían ninguna pista de donde podía estar ahora. Las autoridades fueron poco a poco desentendiendose del caso. Ya no era noticia y los medios de comunicación apenas lo mencionaban. La empresa ya se había desentendido de las negociaciones y solo la hermana de Celia mantenía el contacto con los secuestradores. Era su única familia cercana y vivía en Bucarest, ya que se había casado con un rumano. Ella no dispònia de dinero y la empresa había cortado relaciones con ella. Solía ir a la embajada española en Bucarest donde la ultima vez, hace tres meses, había conseguido reunirse con el embajador y este le había prometido presionar al gobierno español para que negociase. Ayer volvió a la embajada para pedir reunión con el embajador y le dijeron que buscarían una fecha y ya le llamarían. Antes iba cada semana a la embajada y se reunía con una encargada que le informaba de la situación. La ultima vez le dijo que el gobierno español no podía aceptar las condiciones de los secuestradores y que confiaban en la policía mexicana.
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