Servicio de intercambio 1

Llevo muchos años que me gusta vestirme de mujer en la intimidad. Me gusta verme como una chica. Asi fue que cuando buscando en internet encontré aquella página que se ocupaba de poner en contacto personas que querían abandonar su cuerpo y buscar uno nuevo. Me gustaba curiosear y fantasear con ello. Mucha gente quería cambiar de cuerpo porque tenian cuerpos bastante, o muy, feos. Estos anuncios permanecían mucho tiempo, pero había otros anuncios de cuerpos mas apetecibles que después de un tiempo desaparecían. Algunos duraban poco tiempo.
Muchos de ellos buscaban cuerpos del sexo contrario. Realmente funcionaría y esa gente intercambiaba sus cuerpos?
Simplemente había que darse de alta en la página y poner fotos con tu información y lo que buscas. Una vez encontrados dos cuerpos compatibles que accedían al intercambio la empresa de contactos se ocupaba de todo.
Yo fantaseaba con ello, era como un juego. Pero desde que me divorcié de mi mujer, se marchó con mis dos hijos y me quede solo, mi vida perdió mucho sentido. Estaba realmente deprimido y me sentía muy solo.
Así fue como la fantasía cada vez se acercaba mas a la realidad. Cada vez entraba en la página con más asiduidad y me tomaba más en serio lo que ahí veía. Y veía que los cuerpos de chicas atractivas que me gustaban desaparecían rápidamente. La competencia era muy grande.
Entonces fue cuando vi aquel anuncio.

La chica era muy guapa! Bonita sonrisa, tenía mi edad, y era modelo!









Así que seguí mirando su perfil.

Exactamente!
Yo tenía su misma edad!

No es que yo tenga cuerpo de modelo ni sea un Adonis, pero estoy en buena forma y soy bastante atractivo, sin falsa modestia jajaja


Así que me di de alta en la página, puse fotos, toda la información necesaria, y solicité acceso a más información sobre Mónica.
Ella acepto, de forma que los dos teníamos acceso al perfil del otro. Eso suponía cierto interés por su parte. Estaba tremendamente emocionado.

Eso pensaba yo. Si trabajaba de modelo tendría que cuidarse y tenía que tener un buen cuerpo.


Y de que era guapa no había duda viendo sus fotos. Cada vez deseaba más poder ser yo quien viese esa cara en el espejo de mi baño!

Era perfecta. Y cada vez me estaba gustando más!

Estaba muy excitado.

Y ahora su cuerpo se estaba convirtiendo en lo primero para mi!

Y tenía un perro, seguro que sería una buena chica.

Y sentido del humor!
jajajaja

No solo era guapa sino que tenía muy buen cuerpo.





Y la explicación que daba a su deseo de cambiar de cuerpo por el de un hombre era muy convincente.

Además de convertirme en una chica guapa y sexy le iba a hacer un gran favor. Era, como decía ella un buen trato para los dos.

Siiii!
Era guapiiisima!
Era definitivamente la oportunidad de mi vida. Ahora o nunca.
Estaba enamorado de aquella sonrisa angelical. La quería para mi!
Estaba decidido a abandonar toda mi vida pasada y buscar la felicidad empezando algo totalmente nuevo.
Como sería vivir en un cuerpo de chica? Que gran experiencia!

Así fue como me decidí a marcar la casilla en la que ofrecía mi cuerpo a Monica. Y ella no tardo mucho en hacer lo mismo!
De ahí en adelante la empresa se encargaba de todo. Había tres días de plazo para firmar el contrato definitivo. Si no firmaba el contrato en ese plazo el perfil de Monica volvía a abrirse y estaría a disposición de cualquiera. No podía dejar que esta oportunidad se me escapara. Leí el contrato y me pareció perfecto. Todo estaba bien atado. Una vez firmado por los dos solo el que a alguno de los dos se le detectara alguna enfermedad en el posterior reconocimiento medico obligatorio sería razón para detener el proceso. Monica también firmo el contrato!
Fui citado la semana siguiente para un reconocimiento en una clínica cercana. A los pocos días recibí la notificación de que las dos partes estaban en situación de realizar el intercambio y que el proceso no tenía vuelta atrás. A pesar de que estaba totalmente convencido el corazón me dio un vuelco. Todo iba adelante tan rápido.
Todavía tenía algunas cosas pendientes para despedirme de mi cuerpo. Tenía que dejar mi trabajo. No podía volver a trabajar a la oficina como Monica! Toda mi vida tenía que cambiar. Pero tenía una casa donde vivir y bastante dinero ahorrado, a pesar de que tenía que pagar 12000 euros a la empresa que hacía en intercambio. Era caro pero ellos se encargaban no solo del proceso médico sino de toda la burocracia necesaria para que todo el dinero y bienes de cada uno de nosotros pasase a manos del otro. Si yo iba a ser Mónica, evidentemente quería que todas mis pertenencias estuvieran a nombre de ella, así como mis cuentas bancarias. Y ella lo mismo. Todo lo arreglaba la empresa.
Me informaron que cuando me llamaran debería presentarme en la misma clínica donde me hicieron el reconocimiento médico. Allí entraría en un coma inducido para que pudieran extraer toda la información de mi cerebro (me dijeron que era un proceso muy novedoso  muy poco agresivo y sin ningún peligro. Era como volcar la información de un ordenador a una memoria externa. Que lo más duro para el cuerpo era el estar 48 horas en coma, pero que la recuperación era muy rápida). Cuando los transplantes eran entre personas más cercanas, con 24 horas era suficiente pero en este caso Mónica era de Los Angeles (California) y nuestras "memorias externas" deberían cruzar el Atlantico en sentidos opuestos. Así que me avisaron que despertaría en el cuerpo de Mónica en California. Y Mónica en mi casa. Luego ellos se encargarían de comprarme el billete de avión de regreso a casa.
En el contrato aparecía que me comprometía a no volver a ver nunca más a mi antiguo cuerpo, y si por casualidad lo veía, alejarme de él lo más rápidamente posible. Así que Mónica y yo nunca nos veríamos ni hablaríamos, ni antes, ni durante, ni despues del proceso.
Y el gran día llegó. Una llamada de teléfono y me citaron para el día siguiente en la clínica. De camino a la clínica mi miedo iba aumentando. Miraba mi cuerpo despidiéndome de él. Había tomado la decisión correcta? Todo fue tan rápido y tan fácil! La situación era tan irreal, como un sueño. Tendría que aprender tantas cosas. No es lo mismo una fantasía que la realidad. No iba a ser fácil adaptarse a ser mujer. Pero deseaba tener el cuerpo de Mónica!
Al llegar a la clínica estaba temblando de nervios. Decidí intentar no pensar en nada. Todo fue rapidísimo. Me llevaron a  una habitación, me tumbe en una cama, un pinchazo y note que todo se desvanecía a mi alrededor.